Locus de control y el arte de delegar responsabilidades

Autor: Cristian Ramírez

¿Qué es el locus de control?

Este término fue dado por Julián Rotter en 1966, el cual lo refiere a las creencias subjetivas que tenemos sobre nuestras propias habilidades para controlar, dirigir o transformar sucesos importantes de nuestras experiencias.

Esta expresión es la forma en que las personas le atribuyen el origen de todo lo que sucede en su vida desde eventos, conductas y hasta el mismo comportamiento a condiciones tanto internas como externas a él (locus de control interno o externo), es decir que todo lo que sucede puede ser o no nuestra responsabilidad. Esto quiere decir que definimos los acontecimientos bajo la percepción de poderlo controlar o no, todo según donde se sitúe el control, dentro o fuera de uno mismo.

– Algunos ejemplos

En algún momento hemos escuchado alguna de estas frases: “el éxito es cuestión de suerte”, “mi vida cambiaría si me gano la lotería”, “nos conocimos por casualidad”, “tendré éxito si me lo procuro” o “mejorara mi vida si me lo propongo”.

– Locus de control interno

Una persona con un locus de control interno, su percepción hacia lo sucedido es de control total, pues cree que puede controlar los acontecimientos, hechos o resultados.

Ejemplos:
– Lo logré porque me lo propuse
– Todo nos va salir muy bien
– Me ascendieron en el trabajo por mi compromiso y dedicación
– Saque buenas notas por que estudie bastante
– Nos conocimos en una fiesta

Estudios hechos desde la psicología social, han arrojado como resultado que las personas con un locus de control interno son mejores trabajadores y estudiantes, esto porque llega a ser más probable que asuman sus responsabilidades y consecuencias de sus acciones

– Locus de control externo

La palabra lo dice “externo” esto quiere decir que las personas con un locus de control externo atribuyen los resultados de lo sucedido a hechos externos como: la suerte, el destino, incluso a otras personas.

Ejemplos:
– Si nos ganamos la lotería salimos de esta.
– La suerte no está de mi lado
– Cruce los dedos para que nos valla bien
– No me gane el ascenso porque mi jefe me tiene bronca, no le caigo bien
– La nota no fue tan buena porque el profesor no me ayudo
– Por cuestiones del destino nos conocimos

Así lo demostraron Saini y Khan (1997), un estudio realizado en personas que se encontraban en tratamiento por alcoholismo hallaron que aquellas personas con un locus de control interno obtienen mejores resultados que los demás con un locus de control externo, la razón es que allí ellos son conscientes de que el éxito del tratamiento depende más de ellos mismo que de los demás.

Escrito por:  Cristian Ramírez

Related Articles